¿Quiénes somos?
Múuch’ Xíimbale’ jump’éel mola’ay ma’ tu béeytal u yojéelta’al jaytúul máaxo’ob wíinikkuuntik tumen ma’ máako’obi’ mix ko’olelo’obi’, ba’ale’ péektsil, u ketláanmuuk’il u kaláantik mejen kaajo’ob u lu’umilo’ob, u miaatsilo’ob yéetel u juum u t’aano’ob; náayo’ob, t’aano’ob, tuukulo’ob ku k’uchul t k’ab ti’al k jit’ik múul kuxtalil síijsik óolalil yéetel u sáasilil le k kuxtalila’ je’el bix ts’a’abiko’on tumen k Yuumtsil tu yóok’ol u sakbejile’.
La Asamblea Múuch’ Xíinbal no se puede entender cuantitativamente, si no cualitativamente, es decir, son las luchas comunitarias de reivindicación de nuestro territorio, de nuestra cultura y de nuestra lengua; es el sueño, es la palabra, es el pensamiento que llega a nuestras manos para convertirla en actos comunitarios libertarios que promueven la vida, nuestra visión de vida, como pueblo maya.
The Múuch' Xíinbal Assembly cannot be understood quantitatively, if not qualitatively, that is, they are the community struggles to claim our territory, our culture and our language; it is the dream, it is the word, it is the thought that comes into our hands to turn it into libertarian community acts that promote life, our vision of life, as a Mayan people.
Somos mujeres y hombres mayas de diferentes comunidades de la Península de Yucatán, mayormente ejidatarios y campesinos que ven afectados el territorio Peninsular por megaproyectos implementados por empresas que al clásico modo conquistador llegan a arrebatar nuestras tierras para desarrollar su negocio.
Somos una Asamblea itinerante, NO una Asociación Civil, nuestro espacio de encuentro es en alguna comunidad de la Península de Yucatán previo acuerdo entre la comunidad y la Asamblea, así compartimos nuestros problemas en torno a los megaproyectos y construir acuerdos sobre las estrategias de defensa de nuestro territorio.
No vendemos ni rentamos la tierra.
No luchamos por alguna negociación por el precio de la tierra, nuestra tierra no es negociable, no queremos ser despojados de ella porque es la fuente de nuestra vida, de nuestra alimentación, de nuestro aprendizaje, de nuestra lengua y cultura, por eso no podemos estar fuera de ella ni permitir que sea lastimada.
No a las religiones.
No ondeamos ninguna bandera religiosa, somos respetuosos como Asamblea de la creencia de cada uno de nuestros integrantes, nuestra lucha no tiene qué ver fundamentalmente con las doctrinas religiosas; sin embargo somos muy agradecidos con todas las organizaciones que nos respetan y apoyan nuestra causa sin fines proselitistas y menos sectarias.
No a los partidos políticos.
Somos apartidistas como organización, no hacemos alianzas con ningún partido político ni les servimos para sus fines, cada integrante de nuestra Asamblea puede militar en el partido de su preferencia y votar por él según sus convicciones pero no puede hacer campaña en nuestra organización ni proselitismo. Si decide ser candidato de elección popular se da de baja inmediatamente en nuestra organización.
Sí a la cultura y lengua maya.
La cultura y la lengua maya son también nuestro territorio, no estamos dispuestos a renunciar a nuestro pensamiento, a nuestras artes, a nuestras creencias, a nuestra relación con la tierra, a nuestros ritos, a nuestra historia. Defender nuestro territorio es en el fondo la defensa de nuestra cultura y lengua.
Si a la defensa de nuestros derechos como pueblo maya.
Nuestras herramientas de defensa son la organización, la información, la comunicación, la educación, las alianzas con otras organizaciones honestas y transparentes, la vía jurídica, la promoción de nuestra lengua y cultura, la denuncia pública, el diálogo y la movilización.